Trasladar la dinámica de los juegos al ámbito empresarial para ofrecer formación a los trabajadores, se ha ido consolidando en los últimos años; ahora Belong to sea, una startup que organiza acciones y eventos que promueven la sostenibilidad, propone la gamificación dentro de la empresa para aprender sobre sostenibilidad y minimizar nuestra huella en el planeta. Su equipo lanza juegos de gamificación sobre medioambiente para que a través de esta herramienta lucrativa los trabajadores sepan en qué situación medioambiental se encuentra el planeta, cómo podríamos mejorarla y cómo empezar a cambiar algunos malos hábitos.
“Se ha demostrado que a través del juego se potencia el aprendizaje. La pedagogía actual recurre a él con fines educativos y las empresas como herramienta de formación, ¿por qué no usarlo también en el área de sostenibilidad? El juego es un elemento de motivación que hace más ameno interiorizar información y desarrollar nuevos hábitos diarios; así que pensamos se adapta a lo que necesitamos para salvar al planeta”, explica María Coll Muñoz, co-Ceo de Belong to sea.
La sostenibilidad se ha convertido en valor de prestigio y competitividad empresarial. Las corporaciones trabajan tanto para hacer grandes cambios dentro de sus actividades y estructuras como para inculcar cambios en los hábitos diarios de sus equipos. Así las empresas están incluyendo en sus calendarios y estrategias acciones y eventos que promueven la sostenibilidad y los buenos hábitos medioambientales.
“Para obtener resultados de una forma dinámica y rápida, la gamificación es un aliado. A través de la tecnología, facilita la formación al mismo tiempo que impulsa la motivación y la creatividad. Asimismo, actualmente, debido a la situación por la pandemia, estos ‘juegos’ se han convertido en una buena forma de liberar de estrés a los empleados y unir equipos”, asegura Cristina Arenas, co-Ceo de Belong to sea.
Y es que las herramientas de gamificación generan engagement dentro de las empresas, algo muy valorado actualmente especialmente entre equipos que están teletrabajando y no tienen ese contacto diario que tenían en la oficina. Este tipo de actividades de team building generan unión, cohesión, trabajo en equipo, que se conozcan entre los distintos miembros… proporcionan un momento de diversión, aprendizaje y sobre todo bienestar emocional corporativo.