En España la expansión hacia otros mercados, países y continentes es un factor que aún causa miedo y temor a empresarios y emprendedores. Este temor puede atribuirse a muchos elementos, como, por ejemplo, el desconocimiento, dificultad para acceder a la financiación, temor a escenarios complicados como recesiones económicas, inflación… El coronavirus ha complicado la situación y ha hecho que la actividad de las pymes españolas fuera de nuestras fronteras se haya visto alterada. Sin embargo, hay que ser conscientes de la oportunidad que representa la expansión internacional para salir de la crisis.
“La internacionalización de muchas empresas se ve empujada por el estancamiento del mercado o una crisis. En nuestro caso, abrimos BlueCaribu en 2012 en Madrid en un entorno que era muy competitivo y con una crisis en plena ebullición, con muchos de nuestros clientes quebrando y en un mercado muy maduro”, explica Manuel Gil, gerente de Bluecaribu.
Un escenario que los llevó a cruzar el charco y explorar otros mercados. Manuel Gil señala que “la internalización representa un reto y un cambio de paradigma para las empresas”. Las mayores preocupaciones para los emprendedores españoles según un estudio de KPMG son las presiones competitivas en los diferentes mercados; los nuevos hábitos y preferencias de consumo; la transformación digital; el proteccionismo; la sostenibilidad y la resiliencia del modelo de negocio.
“Más allá de esto, las pymes y startups deben tener en cuenta la crisis económica va a obligar más todavía a que los negocios que dependen del consumo interno a incrementar su exposición internacional. En nuestro caso, teniendo un modelo sólido en España y Colombia, decidimos apostar por replicarlo en Perú, México y Ecuador, a la vez que establecimos alianzas con socios tan importantes como Google”, apuntan desde BlueCaribu.
En un entorno como el actual es importante también que las empresas tengan en cuenta la transformación tecnológica en la que estamos inmersos. “Hubo un momento en el que apostamos por los desarrollos y tecnología propia para poder crecer la operación de una forma más sana”, afirma Manuel Gil que matiza que además aprovecharon la oportunidad para vender tecnología propia.
Otra de las ventajas importantes que ofrece la internacionalización es el reconocimiento y el apoyo de empresas reconocidas. Prueba de ello es que BlueCaribu se convirtió en la primera empresa española en ganar Premier Partners Awards de Google en la edición de 2019, dentro de la categoría ‘Crecimiento de Empresas Online’ para Latinoamérica que reconoce la capacidad y experiencia en ayudar a sus clientes a tener presencia online, mantenerse y crecer para alcanzar nuevos hitos. “Para nosotros ha sido valioso como empresa que reconozcan nuestro trabajo no solo como una oportunidad para que las empresas tengan visibilidad, sino para que crezcan. Además, hemos tenido la oportunidad de impactar a muchas otras empresas”, explican desde BlueCaribu.
Detectar nuevas oportunidades como resultado de la internacionalización también es uno de los beneficios que puede aportar a las pymes y startups españolas. Manuel Gil resalta al respecto “en nuestro caso nos dimos cuenta de que las herramientas tecnológicas son accesibles, pero que no existía el conocimiento necesario para que las empresas los implementaran. Es por ello por lo que decidimos crear una academia con cursos gratuitos de menos de una hora y al 80% prácticos para revertir las malas experiencias de las compañías, que a la vez son una fuente de generación de leads”.
Lo cierto es que correr el riesgo de internacionalizarse puede convertirse en una gran aventura con final feliz. Este es el caso de BlueCaribu que ha conseguido pasar de cuatro trabajadores a tener un equipo de 70 personas distribuidos en cinco países, dar servicio a más de 3.000 clientes y facturar más de 3 millones de euros sin tener en cuenta la inversión.