Más de 100 iniciativas locales revalorizan el patrimonio natural, cultural y gastronómico mediante clubes de producto impulsados por la colaboración público-privada.
España avanza con paso firme hacia un modelo turístico más moderno, sostenible y adaptado a las nuevas demandas del viajero. Gracias al impulso de los fondos europeos y los Planes de Sostenibilidad Turística en Destino (PSTD), más de 100 clubes de producto turístico están en marcha en diferentes territorios. Este enfoque permite a los destinos ampliar, especializar y estructurar su oferta de manera más profesional y competitiva.
La fórmula del club de producto se ha consolidado como el modelo más eficaz para desarrollar productos turísticos complejos, mediante la colaboración público-privada. Las administraciones actúan como impulsoras y facilitadoras, mientras que el sector empresarial local aporta su capacidad de innovación, experiencia y conexión con el mercado.
Uno de los casos más emblemáticos es el Club de Producto Turístico de Ávila, que combina la renaturalización del entorno fluvial del río Adaja con propuestas vinculadas al cicloturismo y el running. El recién presentado club también ha servido de marco para el lanzamiento del Festival de los Vencejos, un evento que pone en valor el espectáculo natural de miles de estas aves sobrevolando la muralla.
El sector turístico de la ciudad ha respondido con una oferta específica de experiencias: visitas guiadas ornitológicas, eventos culturales y servicios adaptados como late check-out para corredores que participan en pruebas deportivas. Esta estrategia demuestra cómo el turismo puede integrarse con la biodiversidad, el deporte y la identidad cultural del territorio.
Otros clubes de producto en marcha
Diversos territorios están desarrollando sus propios clubes de producto basados en su identidad y fortalezas locales. El modelo varioa desde modelos sectoriales a modelos monoproducto. Durante los últimos meses han visto la luz diversas iniciativas:
- Torrevieja, que impulsa un club de producto centrado en el turismo azul y en la sostenibilidad, integrando actividades náuticas y deportivas vinculadas a su entorno litoral.
- Sierra Oeste de Madrid, con un club en torno al garbanzo, posicionando a la zona como cuna del cocido madrileño.
- Diputación de Lugo, Burgos, Navarra y otras provincias están trabajando en clubes que combinan naturaleza, patrimonio, gastronomía o enoturismo.
Estos proyectos están permitiendo vertebrar la oferta en torno a productos con identidad propia, generando valor añadido, cohesión territorial y diferenciación frente a la competencia.
El turista del siglo XXI ha cambiado. Ya no busca solo un destino, sino un cúmulo de experiencias auténticas, alineadas con sus valores. Es más consciente del impacto ambiental, más hedonista en su forma de viajar y más exigente en cuanto a calidad, sostenibilidad y personalización.
Según Leonard Pera, CEO de Open-Ideas, consultora especializada en turismo, el modelo Club de Producto se ha extendido porque permite a la administración apoyar la iniciativa privada en su conjunto, puede impulsar, acompañar y facilitar la actividad del sector privado turístico del territorio que al final es la clave para el desarrollo económico de la zona.
Los clubes de producto responden a estas nuevas expectativas. Ofrecen experiencias organizadas, completas y coherentes, que integran alojamiento, gastronomía, actividades y entorno, en una propuesta conjunta liderada por el propio destino. España no solo está renovando su oferta turística: está construyendo un modelo más inteligente, competitivo y adaptado al futuro.
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