Con la llegada del nuevo año son muchos los que se lanzan a plantearse nuevos retos, metas u objetivos. Otros, recomiendan cómo llevarlos a cabo. Sin embargo, tal y como se destaca desde la Escuela de Competencias para la Vida y la Salud, lo más necesario es aprender a parar, reflexionar y encarar la vida desde la serenidad y confianza, en lugar de la ansiedad y estrés que genera la incertidumbre y que, ponerse tantos objetivos, no va a disolver ni cambiar.
La llegada del nuevo año suele traer consigo una lista interminable de propósitos o metas por cumplir. En estos días, se lanzan métodos para cumplir esos objetivos. Sin embargo, tal y como se plantea desde la Escuela de Competencias para la Vida y la Salud, a veces, lo recomendable es no exigirse tanto, ni intentar abarcar tanto. En definitiva, aprender a parar. Ese puede ser el mayor propósito del año.
Sin duda, dejamos atrás un año complicado. Un año para no olvidar y para aprender. 2020 nos ha roto los esquemas a todos. Nos ha sacado de nuestra rutina y de lo que conocíamos como “normal”. Esto ha provocado en nosotros inquietud, inseguridad y frustración. Y es cuando puede aparecer la ansiedad y el estrés. En este contexto y, con la llegada del nuevo año, muchos optan por dejarse llevar, por las ganas de cambiar todo lo que no desean, y toman el camino de la hiperactividad, o, al menos, de la planificación de metas y objetivos. “En ocasiones, esto puede ser una idea equivocada puesto que, muchas veces, necesitamos aprender a parar, reorientar nuestra vida y establecer prioridades. Analizar nuestras experiencias, y encarar desde la serenidad los acontecimientos. Encontrar el equilibrio es comprender cómo las circunstancias nos impactan, tanto en nuestro entorno interno como externo, y también, desarrollar y utilizar nuevos recursos, los que necesitamos para superar dificultades sin perder calidad de vida” comenta Ángela Jordana, directora y fundadora de la Escuela de Competencias para la Vida y la Salud.
Vivimos en una sociedad en la que parece que hay que estar en constante movimiento y “muchas veces, el movimiento correcto se consigue enfocando la situación y la reflexión con una nueva mirada, amplia y calmada. Gracias a esto conseguiremos adaptarnos al cambio, superar los retos y sacudirnos lo que no nos aporta la anhelada peace of mind” comenta Jordana.
“En momentos de cambio, aprender a parar es necesario para hacernos conscientes de nosotros mismos. Darnos cuenta de qué nos hace perder la salud y nos causa malestar interno. Ese es el primer paso para transformar lo que nos sucede y encontrar el sentido para nosotros.”
Para acompañar y facilitar el esfuerzo que supone la adaptación al cambio, la Escuela de Competencias para la Vida y la Salud presenta el curso “Aprender a parar”, en el que el alumno logrará disponer de las herramientas necesarias para aprender a parar y establecer prioridades. Logrará desarrollar una nueva mirada a sí mismo e introducirá los primeros cambios que recrean su salud y mejoran su calidad de vida.
Acerca de Escuela de Competencias para la Vida y la Salud
La Escuela de Competencias para la Vida y la Salud es un proyecto impulsado por Ángela Jordana, farmacéutica por la UB (Univ. de Barcelona), fundadora de WHI-Institute que imparte cursos de autoconocimiento y liderazgo tras una carrera como alta directiva en multinacionales farmacéuticas durante 25 años. Ha realizado el programa Executive Business Coaching & Mentoring de IE Business School y el Health Literacy Program en la Universidad de Girona.
Los cursos y recursos ofrecidos permiten a los participantes adaptarse a los cambios, ganar calidad de vida y empoderarse. La Escuela trabaja la Salutogénesis, y también desde la evidencia en Promoción de la Salud que se ha generado por la OMS y otras asociaciones científicas desde la Carta de Ottawa de 1986 y se desarrollan los factores Determinantes para la salud mental.