Hace algo más de dos años veía la luz un proyecto tecnológico que ya ha mejorado la vida deportiva de miles de futbolistas profesionales y amateurs de Europa y Latinoamérica, OLIVER. Los responsables de esta startup, que se puso en marcha a medio camino entre Argentina y Barcelona, han dado una vuelta de tuerca a una tecnología que creen que se ha quedado obsoleta, la de los tradicionales chalecos de monitoreo que los grandes clubes de fútbol pusieron de moda hace unos años. “Los petos no están pensados de forma específica para el fútbol, son caros, incómodos y nada inclusivos, ya que no se adaptan a la anatomía femenina”. Jose Gonzalez Ruzo, CEO de OLIVER, explica cómo rompieron con las barreras impuestas por estos petos con una solución accesible a cualquier jugador y club, ya sea profesional y amateur.
Sin chaleco ni espinillera
Frente a las espinilleras que han aparecido en el mercado como alternativa al chaleco, OLIVER ha apostado por un pequeño dispositivo GPS que se coloca en la pierna de los futbolistas, directamente en la media. En este sencillo diseño se esconde la tecnología más avanzada en ciencia deportiva, un sistema de trackeo que, a través de más de 10 sensores, monitoriza y gamifica decenas de métricas para que jugadores y clubes puedan mejorar su rendimiento y reducir lesiones musculares hasta un 45%.
Frente a los chalecos, la gran ventaja de llevar el GPS en la pierna es que gracias al desarrollo de Inteligencia Artificial permite monitorear golpeos de balón, fuerza de chute o distancia de traslado de la pelota, además de 25 métricas atléticas, como mapa de calor, distancia recorrida, velocidad, aceleración o esfuerzo percibido.
El dispositivo inteligente de OLIVER es también una apuesta por la inclusividad y el fútbol femenino. “Hemos trabajado en un diseño que no haga distinciones de género, y que ofrezca las mismas oportunidades a hombres y mujeres”. Según explican los desarrolladores de este GPS, primar la comodidad de poder colocarlo en la pierna ha permitido que esta tecnología se adapte específicamente al fútbol y a cualquier futbolista, y sea accesible a todo el mundo.
“Poder utilizar GPS es muy importante, ya que nos permite conocer nuestro rendimiento en cada partido y entrenamiento. OLIVER en particular es excelente para el fútbol femenino, ya que al colocarlo en la pierna lo hace mucho más cómodo para nosotras, las jugadoras”, explica Andrea Totana, jugadora del Racing Féminas, sobre su experiencia con OLIVER.
Gamificación para simplificar estadísticas
La tecnología y la ciencia deportiva han llevado los resultados y la competencia en el deporte profesional a otro nivel, pero su despliegue, en muchas ocasiones caro y complejo, ha dejado fuera equipos y deportistas que no podían asumir su elevado coste o la complejidad de uso e interpretación de las estadísticas que ofrece.
El GPS de OLIVER permite que cualquier futbolista, preparador físico o entrenador de fútbol, fútbol sala y academias de formación puedan acceder al dispositivo y las métricas que ofrecen. La gamificación está detrás de este elemento claramente diferenciador respecto a otras opciones del mercado, que dejaban fuera de la tecnología deportiva a más de 300 millones de futbolistas que no pertenecen a la élite. “Así hemos conseguido que jugadores y jugadoras de todo el mundo puedan medir su rendimiento, evolucionar su talento, compararse con futbolistas de cualquier lugar y divertirse mientras mejoran.”
El dispositivo que elige la nueva generación de futbolistas
“Es mi primera experiencia utilizando GPS y la verdad me parece algo increíble. La ventaja de OLIVER es que no solo puedo conocer mi rendimiento, sino que también puedo divertirme con mis datos mientras mejoro mi juego”, explica el joven canterano del Sevilla FC, Hugo Rodriguez.
Una gran cantidad de equipos y centros de formación de fútbol de más de 10 países ya utilizan la tecnología de OLIVER, entre ellos Real Madrid Campus, RC Celta, Racing de Santander, UE Sant Andreu, Nacional de Uruguay, FC Ska Brasil, La Guaira de Venezuela, Xian Academy de China, o VV Bennekom de Países Bajos, entre otros.